Los Ojetes Existen. Parte 1

El Ojete Existe?? (Parte 1)

Hoy amanecí inspirado e inquieto, y decidí adentrarme en una de las personalidades más características de la cultura mexicana, nuestro amigo “El Ojete”, y pertenece a nuestra cultura por que al igual que el Chilpotle y los chilaquiles, fuera de México no se encuentran, ¿o si?.

El caso es que esta en nuestra naturaleza ser Ojetes, en determinadas situaciones de la vida. Ser ojete requiere de muchos sacrificios y no cualquiera puede serlo. Resulta ke todos en esta vida somos ojetes, el hecho es aprovechar esa ojetes y sacarle beneficios, ser kerido y admirado siendo un ojete y aceptarse uno tal cual es, como un ojete. Jajaja.

Estuve leyendo algo de por aqui, de por halla y por a cuya, fumando un poco de esto y de aquello, y he aqui estos parrafos sin sentido, pero con tanta verasidad, que espero os guste. Si no chingame con tus comentarios, y ya me encargare de restrearte y saber quien eres, para que veas lo que es ser un verdadero Ojete... jajaja (es broma por supesto).

Que te clasifiquen como Ojete es una forma de ser exitoso en cualquier estrato social o de trabajo, por que requiere de un elemento básico: la seguridad en si mismo o la auto confianza. De este modo, un mediocre no puede ser Ojete (aunque, de hecho, un mediocre no puede ser nada más que un mediocre). Y no me dejaran mentir.

Hay tanto que decir y ahondar en este tema, pero por lo mismo que los conozco, y se que son mexicanos –por decreto, perezosos en la lectura– no los saturare con tantas terminologías, reflexiones y cultura.

El Ojete, es un ser impreciso pero real, que hace lo que todos esperamos que no haga, pero sabemos en lo mas intimo que terminara haciéndolo el muy ojete.
Tan simple, como el que se niega, es Ojete.
Por ejemplo: (Todos tenemos al típico amigo ingenuo que cree que somos ignorantes, no quiero mencionar nombres…)

Si un amigo tuyo llega, todo ilusionado y jadeante (por que siempre llegan jadeantes, quien sabe por que) a pedirte dinero prestado, en una cantidad que siempre será insignificante para usted –según él–, y que el siempre podrá pagarla sin esfuerzo y con la mano en la cintura –según él–, en la fecha propondrá por supuesto, y usted, contra todas las previsiones que el haya hecho, le dice que no, en automático y de inmediato pasará –del amigo entrañable, querido, decente, bueno, que era unos instantes antes– a ser un simple y detestable OJETE.

Curiosamente todos hemos pasado alguna vez por esto (siento decírtelo) y/o bien ha sido clasificado como OJETE, o usted ha dicho de alguien que es un Ojete alguna vez en su vida.

Es mas, puede que usted este clasificado como tal. Es decir, que a la vista y opinión de los demás, sea usted un OJETE PERMANENTE, uno de tiempo completo que, como los maridos engañados, será el último –si se llega a dar el caso– en saberlo.
–Oye wey, ¿no has visto al Butthead?, ¿Qué ha sido del wey ese?, tiempo tiene que no aparece en una peda ¿no?
–¿Ese Ojete?, no se wey, no lo he visto.

Esta es una de las clasificaciones mas detestables del mundo social masculino, siendo este el momento de dejar establecido que OJETES solo pueden ser LOS HOMBRES, no las mujeres. Ellas pueden ser cabronas –y mucho–.

Es inevitable que en alguna etapa durante nuestra vida –al menos– nos consideren como unos Ojetes, y por que se da esto, pues para empezar tendríamos que recurrir a un viejo concepto ya analizado por pensadores muy capaces que no mencionaremos aquí, para no aburrir:
La cuestión es la Otredad.
El Ojete siempre es el otro, nunca yo…
Lo importante, entonces, no es determinar lo inminente sino saber que hacer con ello. Ser Ojete puede ser una ventaja. Solo hay que saber capitalizarlo, ojo. Pero esto no es un manual y no pienso pasar mis conocimientos ancestrales de mis encarnaciones pasadas, así que ya se chingaron –así es, soy un Ojete permanente–.

Todos coincidimos en que Saddam Hussein fue un Ojete. Pero también coincidimos en que Bush lo es más: lo destruyo usando una fuerza innecesaria. Le mato a los hijos. Lo retrato anestesiado, babeando y después en calzones… y luego trato de convencer al mundo de que estaba haciendo bien lo que había hecho y de que era necesario.

Es muy común que junto con la palabra Ojete se mencione otra de resonancia mas fuerte o vulgar: “Culero”. Por regla general cuando se dice que alguien es Ojete, también se dice casi sin pausa, que es Culero.
¿Quiere decir esto, que quien es Ojete es siempre Culero?
¿Ser Culero es igual a ser Ojete o aquel es complemento de este?
Casi estoy seguro que no.

La palabra Culero tiene un significado mas especifico, menos amplio y mas impreciso que Ojete. Culero significa solamente avaro.

Así es que ¡cuidado! Quien ya se esta animando a ser Ojete Autor reconocido, por que se puede ser Ojete y que lo toleren a uno, pero no se puede ser Ojete y Culero; eso si que no tiene perdón:
–Te permito que me hagas una Ojetada, pero me reservo el derecho de que me apoyes económicamente.
De hecho por estas singularidades que nos convierten en Mexicanos pasamos por alto y hasta admiramos al Ojete, pero al Culero casi no lo perdonamos, Lo Culero se quita si te vuelves mano suelta, pero lo Ojete puede que no se quite nunca, aunque seas generoso.
Uno puede hacer carrera de Ojete y hasta Doctorarse con honores, pero no se puede hacer lo mismo con lo Culero.

El Ojete no tiene sentimientos de culpa.

Continuara...