24 ene 2009

El viejo Dragon Purpura y la Doncella ingenua…!!

Mis Memorias.

Decían los viejos sabios de mi aldea que cuando uno crece se vuelve recio y quisquilloso, las cosas nunca son simples y la felicidad es solo un concepto banal de antaño, cuya definición es simplemente nebulosa y ambigua, fácil de entender pero difícil de expresar…

Cavilando con uno de mis iguales en la alta lengua –de los cuales ya pocos quedamos–.
Un día meditábamos sobre uno de los instintos más básicos y complejos del Hombre… “El amor y las relaciones que a este le sobrevienen”. Hablábamos sobre lo difícil que a esta edad <edad Joven-Adulta> resulta comprender algo que en la adolescencia nos era tan obvio… -mas sin embargo nunca simple-.

El amor y la búsqueda y selección de pareja.
Que triste y desconcertante situación, la de no tener una simple aliciente fémina, que te motive al menos a las funciones emocionales básicas características del ser humano.

Yo..!! que era un pobre diablo enamorado de la vida...
Cada semestre estaba en las pendejás por alguna linda aldeana (cabe mencionar que el adjetivo de “linda”, esta sujeto al punto de vista muy particular de cada lector...)
Un día sales de la facultad y te das cuenta que esa gran y amplia diversidad de etnias, especies, castas o razas... (Como lo quieras ver...) ya es cosa del pasado.
Es como si un día estuvieses nadando dentro de un gran estanque conviviendo en un gran ecosistema con toda clase de organismos, y al día siguiente eres cautivo de tus propias preocupaciones en una pequeña pecera donde la diversidad se limita a unos cuantos especimenes de cada clase.

Conforme vas creciendo, tu percepción de las cosas es cada vez mas clara y objetiva… dejas al lado el idealismo y los sentimientos, por que sabemos bien, que estos solo nos meten en conflictos internos de juicio y principios. Nos volvemos fríos y calculadores, observadores y requisitazos, algunas veces crueles y banales…
Creemos todo saberlo y todo poderlo, mas sin embargo la vida es sabia y a la vez turbia, siempre tiene algo que enseñarnos, siempre con un nuevo moretón o tropiezo doloroso. Son lecciones duras para templar nuestro criterio. No muy efectivo con todos, puesto que hay aldeanos recios y tercos que jamás aprenden y están condenados a sus simples y míseras vidas, por un crimen sin perdón que es su propia ignorancia.

Es como andar en pena... entre el lumbral de la realidad y la ficción... uno empieza a perder la habilidad para distinguir un sentimiento puro de un simple capricho banal...
Nos volvemos quisquillosos conforme avanza esta soledad. Ponemos más trabas y más requisitos, nos hacemos amargados o realistas.

Con lo que antes fantaseábamos. Una Socio, una Xp, o una Gris... <<Nomenclatura trivial para los amores de la adolescencia>> hoy en día son solo criaturas de orden inferior, que pensamos “no nos merecen”, y por ese mismo desprecio... vagaremos en la soledad hasta que un rayo de luz ilumine nuestros grises pensamientos...
Nos volvemos mercenarios por la vida... Sin sentimientos. Sin misericordia...
Todo, es simplemente un punto más en la cadena alimenticia... ya no perdonamos a nuestras victimas –parejas de débil voluntad en cualquiera de las cartas que a estas les toquen, ya sean amigas, frees o novias–, puesto que aprendimos... que si no lo hacemos nosotros... alguien mas lo hará...

Aprendemos que el que es victima, victima es... y destinado a su perdición esta...
Así que nada cambia las cosas, el que seamos nosotros quienes perdonemos su existencia el dia de hoy.
...

Tuve una doncella durante mi juventud con la que dure largo tiempo –pocas doncellas he tenido, puesto que es un tema que pocas veces prefiero formalizar, por las implicaciones que esto trae–… a pesar de que no era ese típico estereotipo ideal y utopista que cualquier joven soñador tiene predeterminado en su conciencia desde mucho tiempo antes de tener razón propia,… yo estaba a gusto –mas no conforme…–. A fin de cuentas nunca perdí de vista mis expectativas y esa relación llego a su fin, como estaba escrito.

Hace no mucho… después de mucha búsqueda y selección, volví a tener otra doncella, no muy diferente de la primera…
A pesar de que esta joven aldeana era mejor en varios aspectos, respecto a su afín, pero a pesar de intentos, las cosas no se dieron.
Todo resumido a un simple punto… Cada vez somos más exigentes y menos conformistas.


Versos Perdidos LAEM.

Criaturita ingenua que le hablas de amor al Dragón púrpura, cansado y viejo por la vida. A aquel sabio dragón cuyas escamas algún día fueron tan negras como la oscuridad misma.

Te pavoneas entre sus fauces y disfrutas de su compañía, confiada y dichosa de tu privilegio,...
De ser aquella campesina que por decreto y profecía... fuiste preparada para el...
Sin ser conciente que podrías ser solo otro Sacrificio de tu aldea para este…

Hooo… Ingenua campesina que creéis haber encontrado al protector de tu vida, Creíste haber tomado por propio al Sabio Dragón, sin darte cuenta, que el Dragón es quien tenéis siempre el control total.

El dragón púrpura... ve mas haya de los profetas...
Puesto que los hombres son solo hombres,...
Pero los dragones son grandes por decreto...

Ten cuidado campesina... de danzar entre sus fauces…
Porque cuando el dragón se canse... con el más mínimo exhalo,...
Crudamente terminaras...


Manuscrito Perdido LAEM.



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